Los intercambiadores de calor de placas son equipos compactos y muy eficientes compuestos por placas metálicas onduladas apiladas que forman canales de flujo paralelos. Transfieren calor entre dos fluidos con bajos enfoques de temperatura y se usan en HVAC, refrigeración, alimentación y química. Existen versiones con juntas, soldadas o brazadas; permiten ampliar capacidad, generan buena turbulencia para el intercambio térmico y son relativamente sencillos de desmontar para limpieza e inspección.
Verifique el material y estado de las placas, la integridad de las juntas, presión/temperatura nominal, caudales y rendimiento térmico, documentación y disponibilidad de repuestos.
Drene y limpie los fluidos, asegure el paquete de placas, proteja bridas y juntas, embale o paletice para evitar movimientos, indique residuos peligrosos y asegure el transporte.
Inspeccione periódicamente juntas y placas por fugas o corrosión, vigile la pérdida de carga y temperaturas, realice limpiezas programadas (CIP o manual) y sustituya piezas desgastadas.
Compare la carga térmica requerida, temperaturas de entrada/salida, caudales y pérdida de carga admisible con las especificaciones del intercambiador o solicite un cálculo térmico al vendedor.