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Los camiones convencionales, también conocidos como camiones semirremolque o tractocamiones, son esenciales para el transporte de mercancías de larga distancia. Estos vehículos cuentan con un compartimiento de motor separado (capó) y una cabina para el conductor. Están diseñados para tirar grandes remolques y se utilizan comúnmente en las industrias de logística y carga.
Considere el kilometraje del camión, el historial de mantenimiento, el estado del motor y cualquier accidente previo. Verifique el estado de componentes clave como la transmisión, los frenos y los neumáticos.
Utilice un servicio de transporte de buena reputación que se especialice en maquinaria pesada o vehículos. Asegúrese de que todas las partes estén aseguradas y que el camión esté debidamente protegido durante el tránsito.
El mantenimiento regular incluye cambios de aceite, inspecciones de frenos, rotaciones de neumáticos y verificación de niveles de fluidos. Siga las pautas del fabricante para intervalos y procedimientos de mantenimiento detallados.