Capacidad: 500 l
Capacidad: 300 l
Las cubas mezcladoras son implementos robustos que combinan la mezcla y el transporte, permitiendo que cargadoras de cadenas mezclen y trasladen hormigón, lechada o suelos mezclados directamente en obra. Se montan en el brazo o acoplamientos rápidos y usan accionamiento hidráulico o mecánico para girar las palas dentro de un tambor sellado. Son ideales para pequeñas vertidas y reparaciones, reduciendo la necesidad de mezcladoras separadas y el manejo manual.
Ajusta el volumen a tu tamaño habitual de vertido y a la capacidad de elevación del equipo. Ten en cuenta la densidad del material —el hormigón pesa más que la tierra— y mantente dentro de los límites del cargador.
Confirma el caudal (l/min) y la presión necesarios para el motor hidráulico de la cuba, y que la cargadora pueda suministrar flujo continuo. Puede ser necesario instalar válvulas adicionales o un divisor de flujo.
Verifica el tipo de montaje (pin-on, acoplamiento rápido), la geometría del brazo y el peso de la cuba. Compara distancias entre pasadores, dimensiones del acoplamiento y holguras para evitar interferencias.
Facilita al transportista peso, dimensiones y puntos de izado. Comprueba límites de altura y ancho en carretera; para cargas sobredimensionadas podrían necesitarse permisos. Asegura la cuba y protege las palas.
Limpia los residuos tras cada uso, inspecciona sellos, rodamientos, palas y el motor hidráulico. Engrasa puntos pivote, revisa tornillería y reemplaza piezas desgastadas rápidamente.
Sí — palas, sellos, rodamientos y componentes hidráulicos son repuestos comunes. Verifica el soporte del proveedor y la disponibilidad, especialmente para modelos antiguos o importados.