Los termómetros médicos miden la temperatura corporal o de superficies en entornos clínicos. Existen digitales, timpánicos (oído), orales, axilares, infrarrojos (frente), de sonda y desechables. La elección depende de precisión, rapidez, facilidad de limpieza y certificaciones. La calibración periódica, el estado de las sondas y el control de infecciones son esenciales para lecturas fiables y seguridad del paciente.
Compruebe que el tipo y modelo cubran sus necesidades, las especificaciones de precisión, historial de calibración, estado de sondas/sensores, batería y las certificaciones regulatorias.
Proteja sondas y sensores con material acolchado, embale de forma higiénica, utilice un transportista con seguimiento, marque como dispositivo médico para aduanas y evite temperaturas extremas.
Limpie y desinfecte tras cada uso con productos aprobados por el fabricante, cambie cubiertas desechables, reemplace baterías cuando haga falta y realice calibración o verificación según el fabricante (a menudo anual).