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Los reactores son recipientes especializados diseñados para facilitar reacciones químicas bajo condiciones controladas. Se utilizan en varias industrias, incluidas la fabricación de productos químicos, farmacéuticos y petroquímicos. Los reactores vienen en diferentes tipos, como reactores por lotes, reactores continuos y reactores catalíticos, cada uno adaptado a procesos y requisitos específicos.
Considere el tipo, tamaño, material de construcción y el historial de uso previo del reactor. También verifique si hay signos de desgaste, corrosión o daños, y asegúrese de que cumpla con las especificaciones requeridas para su aplicación.
Contrate un servicio de transporte con experiencia en el manejo de equipos industriales pesados y sensibles. Asegúrese de que el reactor esté adecuadamente limpio, asegurado y protegido durante el tránsito para evitar daños.
El mantenimiento regular incluye inspecciones para detectar fugas, verificar los manómetros y termómetros, y asegurarse de que todos los sistemas de seguridad estén operativos. Periódicamente, realice inspecciones y limpiezas exhaustivas según las pautas del fabricante.
