Los tanques de elaboración son recipientes de acero inoxidable para fermentación, acondicionamiento, almacenamiento y manejo de cerveza clarificada. Existen en formas cónicas, cilindro-cónicas y horizontales, con capacidades desde pilotos hasta grandes producciones. Suelen incluir bocas de hombre, brazos de trasvase, bolas CIP, camisas térmicas y clasificación de presión. Los compradores buscan diseño sanitario, grado de material, accesorios, instrumentación y aislamiento adecuados para su proceso y limpieza.
Verifique el material (304 vs 316), el acabado interior, calidad de soldaduras, presencia de picaduras o abolladuras, estado de bocas de hombre, juntas, válvulas, camisas y la clasificación de presión, además de los registros de mantenimiento.
Mida dimensiones totales, peso y centro de gravedad. Retire piezas frágiles, asegure bocas de hombre, fije el tanque a un skid o pallet, proteja superficies pulidas y contrate montadores y transportistas con experiencia. Compruebe permisos por sobredimensionamiento y necesidades de izado.
Si es un recipiente a presión, la normativa local suele exigir certificación y pruebas periódicas (hidrostáticas). Incluso los no presurizados deben inspeccionarse por integridad estructural e higiene; pida certificados anteriores o planifique una nueva inspección.
Realice ciclos CIP regulares, inspeccione y cambie juntas y sellos desgastados, compruebe soldaduras y conexiones por corrosión, pasive la superficie de acero inoxidable si es necesario, mantenga la camisa y los sensores de temperatura y programe limpiezas profundas.