Resumen
Los reefer vans son furgonetas aisladas y refrigeradas diseñadas para transportar productos perecederos a temperaturas controladas. Montadas sobre chasis ligeros o medianos, integran unidad frigorífica, carrocería aislada y control de temperatura para alimentos, productos farmacéuticos o flores. Los vehículos usados difieren en rango de temperatura, modelo de unidad y estado del aislamiento — factores clave para cumplir requisitos normativos y las necesidades de la cadena de frío.
FAQ (PREGUNTAS MÁS FRECUENTES)
¿Qué debo revisar al comprar un reefer van usado?
Compruebe las horas de la unidad frigorífica y su historial de mantenimiento, los registros de temperatura, el estado del aislamiento y de las juntas de las puertas, el chasis y el sistema eléctrico. Haga funcionar la unidad y verifique que mantenga las temperaturas necesarias.
¿Cómo elegir el rango de temperatura y el tipo de unidad?
Ajuste al tipo de carga: congelado (-20°C o menos), refrigerado (0–8°C) o multi-temperatura. Decida entre unidades autónomas o impulsadas por el motor según el uso y la compatibilidad con el chasis.
¿Cómo se debe transportar para evitar pérdida de temperatura?
Contrate a un transportista con experiencia en vehículos refrigerados, asegure el vehículo y transporte con la unidad en marcha o con refrigeración adicional (hielo seco/pack fríos). Preenfríe la caja y confirme que la temperatura se mantenga durante el transporte.
¿Qué mantenimiento regular necesita?
Limpiar condensador y evaporador, comprobar nivel de refrigerante, revisar compresor y correas, cambiar filtros, inspeccionar juntas e aislamiento, probar sensores y calibrar controladores según intervalos del fabricante.
¿Qué documentación y cumplimiento debo pedir?
Solicite registros de mantenimiento, logs de temperatura, certificados de calibración y documentación de cumplimiento para alimentos/fármacos (HACCP/GDP). Verifique también la matrícula y los papeles de emisiones del chasis.
¿Qué fallos comunes debo prever y qué coste tienen?
Fallos frecuentes: compresor, fugas de refrigerante, electrónica de control y problemas con ventiladores o correas. Los costes varían según la marca y la disponibilidad de repuestos; pregunte por garantías y acceso a piezas.