Los remolques para embarcaciones están diseñados para transportar barcos de forma segura entre almacenaje, rampas de botadura y cuerpos de agua. Existen con apoyo tipo bunk o rodillos, en configuraciones de eje simple o tándem, y se clasifican por GVWR para coincidir con el peso de la embarcación y la capacidad del vehículo tractor. Un buen remolque sostiene el casco uniformemente, facilita la carga y descarga y suele incluir winche, luces, frenos y acabados resistentes a la corrosión.
Inspeccione el bastidor y las soldaduras por óxido o grietas, el estado de ejes, rodamientos y sellos, frenos y luces, el dibujo y antigüedad de los neumáticos, winche y correas, bunks o rodillos y el número de chasis/título. Verifique que el GVWR coincida con el peso cargado.
Ajuste el GVWR al peso cargado del barco con un margen de seguridad (aprox. 25%). Eje único para embarcaciones pequeñas, ejes tándem para cargas más pesadas y mejor estabilidad. Considere la carga sobre el acoplamiento y la capacidad del vehículo remolcador.
El coste depende de dimensiones, peso, distancia y tipo de transporte (plataforma, cerrado o transporte combinado). Solicite presupuestos a transportistas con experiencia en remolques; permisos o escoltas pueden aumentar el coste para cargas sobredimensionadas.
Asegure o retire piezas sueltas, desmonte accesorios si es posible, documente el estado con fotos, compruebe la presión de los neumáticos, asegure el remolque correctamente y entregue título y documentación al transportista.
Engrase regularmente los rodamientos, mantenga los frenos, revise y sustituya cableado y luces corroídos, enjuague sal y suciedad, retoque pinturas protectoras, inspeccione y reemplace neumáticos envejecidos y mantenga el winche, correas y bunk/rodillos.